lunes, 16 de diciembre de 2013

DUITAMA 2014: UN FESTIVAL PARA LA HISTORIA


Después de tener este blog abandonado por un montón de años, me tomo la licencia de retomarlo para referirme al asunto del títular, con el fín de dar “mi lectura” del asunto. Está como de moda este término entre los que quieren opinar de algo aunque nunca estuvieran allí o estuvieran un ratito no mas. Pero entremos en materia.

El juego del “teléfono roto” es un eufemismo comparado con lo que suscitó la realización de este evento a juicio de algunos asistentes y otros enardecidos (y enardecidas) detractores, y para adobar un poco la discusión, aporto estos apartes, aclarando que, diferente a los ya citados ofendidos, yo si estuve allí sentado 23 horas durante los 2 días de realización del evento en la condición mas desagradable, riesgosa  y malagradecida a la que se puede exponer un ser humano en un evento de estos: ser jurado, lo cual me da cierta autoridad de conocimiento para expresar lo que aquí digo.

Empecemos por lo primero. Ser jurado. Muchísimas personas se han manifestado contrariamente al respecto, cosa que respeto y entiendo por las “perspicasias” que causa que siendo fundador de una de las tunas participantes (que a la postre ganó el premio principal de grupos), se pretenda colocar como un asunto de “ilegalidad” (que exageración) como lo he podido leer en alguna publicación detractora del evento. Algunas personas han argumentado (con razón) que debí declararme impedido, y efectivamente así lo hice en unas 8 ocasiones en que se me instó a colaborar con tan ingrata labor que en otras ocasiones también terminó en el vilipendio a los jurados participantes. A sabiendas de lo que me esperaba, acepté, al ser notificado que de no hacerlo, sencillamente dicha responsabilidad tendría que quedar en manos de una delegación ‘tunezca’ NO adscrita a universidad alguna. En ese orden de ideas y bajo el argumento que mas allá de saberme fundador de una tuna, me invitaban como representante de las tunas masculinas (si, ya se, a mi también me parece redundante, pero que le hacemos) y por mi condición de profesor de cátedra de la Universidad Unilatina donde oficio como tal para la Tuna Universitaria Unilatina, asunto que me ha separado desde hace 5 años de la tuna que ayudé a fundar en la Universidad Católica de Colombia, para equiparar el asunto pues ya estaba seleccionada como jurado una señorita integrante de agrupación de tuna mixta (lo cual no se menciona mucho por que la idea es caerle al evento por el hecho de que yo estuviera allí y punto) y un músico profesional, cuestión esta última que la organización tomó como decisión ante los periódicos disgustos que año tras año unos u otros concursantes deparan. Pero como se ha visto en los innumerables mensajes de redes sociales, esta vez tampoco se le pudo dar gusto a todo el mundo.

Dadas estas explicaciones, pasemos a otros asuntos no menos apasionantes. Digo esto por las pasiones que ocasionan entre integrantes, asistentes y no asistentes. Para desvirtuar los conceptos equivocados de que fue “este servidor quien determinó los elementos de calificación”, aclararé que una vez aceptada mi participación en el ingrato papel, recibí en mi correo electrónico las condiciones de participación con el Reglamento del Evento que muchos participantes alegaron desconocer, pero que sin embargo si tenían muy claro a cuantos y en que condiciones de cupos de hospedaje contaban, pero desafortunadamente como que solo se dedicaron a leer lo “cómodo y lo alegre” de la comunicación, pero tal vez por cansansio, no llegaron hasta el final de la lectura, donde se citaba con claridad el compromiso irreductible de la organización del evento por prevenir y evitar los actos bochornosos o mal comportamiento de los tunos visitantes a la población ya por mal manejo del licor o por la “equivocación” de algunos al ingresar a sus cuartos de hotel asignados, y que lo mismo estaría penalizado en la calificación general del festival, pues para la organización “el festival dura los días que dura, arriba y abajo de la tarima”. Por lo mismo no hace mucha justicia que después algunos blogueros se declararan “extrañados” de la presencia del director de la organización en el lugar de deliberación de los jurados, cuando lo que hacía dicho organizador en el momento de la foto "subrepticia" (así fué tomada por tales) estaba justamente indicándonos a los miembros del jurado el respetar y hacer respetar dichas cuestiones comportamentales exigidas en el reglamento. A mi particularmente esto me deja un mal sabor de boca y no precisamente por la organización, sino por los participantes. Debería ser motivo de reflexión que una organización ajena a las universidades que decimos representar,  tenga que “ajustarnos” el comportamiento vía reglamentaria, para que los tunos entendamos que tenemos una responsabiidad institucional seria y muy grande cuando portamos una beca o una bandera con el escudo de nuestras casas de estudios, como para sentirnos “orgullosos” de las batallitas ganadas al libar caminando erráticamente de día o de noche por las calles de las poblaciones que tienen a bien abrirle sus puertas a “la alegría” de la tuna.

Para desvirtuar (nuevamente) los conceptos equivocados de que fue “este servidor quien determinó los elementos de calificación”, aclararé que seguido a lo anterior, recibí vía email una tabla con los criterios que se evaluarían durante la ejecución de las interpretaciones de los diferentes grupos, los cuales eran 13 premios, 32 grupos participantes y mas o menos 7 criterios de evaluación en cada ítem, lo cual nos da mas o menos 2912 elementos de calificación (nos excusan si se nos paso alguno, total somos humanos, no había circuito cerrado de televisión, ni se estaba grabando el evento en tiempo real, ni que fuera la FIFA). Aquí ya otra vez algunos estarán pensando (y con razón) que esa información debió entregarse oportunamente a los grupos participantes, y debo decir que estoy totalmente de acuerdo con quienes así lo solicitan, solo que me parece que es una cuestión que debe hacérsele notar DECENTEMENTE a la organización como asunto a mejorar en posteriores versiones del evento, mas me parece de quinta categoría, que una vez recibidas las atenciones, pocas o muchas (de primera mano conozco los esfuerzos que tienen que hacer las personas que se echan esa responsabilidad al hombro, tanto los organizadores, como los estudiantes de Hotelería y Turismo de la UPTC que hacen su mejor esfuerzo para que todo salga lo mejor posible) como para que un señor ofendido por tales o cuales cosas la emprenda con una comunicación destructiva y malintencionada, procurando como ya lo ha logrado en gran manera desvirtuar internacionalmente la labor que ese festival viene realizando desde hace 10 años en Colombia, con aciertos y errores como todo el mundo, pero eso no da derecho a acabar con un prestigio ganado a pulso. De hecho este servidor tuvo en otras épocas grandes diferencias con el organizador de Duitama, mas no por eso me sentí en licencia de emprenderla contra el evento, mas sí hacer efectivo mi desacuerdo con el organizador, con quien en ultimas, y muy recientemente aclaramos diferencias y dimos y recibimos las excusas de rigor.

Otro argumento que agarró fuerza en medio de la desinformación, fue el hecho que se declarara desierto por parte del jurado los premios referentes al baile de capa y baile de bandera femeninos, lo cual levantó una ola de indignación feminista, aduciendo que no se dieron tales premios por el hecho de “ser mujeres y no hombres”. Ante la perplejidad que me causa esta afirmación de parte de algunas damas, y escribo algunas pues se de buena fuente que en general las decisiones fueron recibidas con tranquilidad y aplomo por parte de la mayoría de damas participantes, ya de grupos femeninos o mixtos, es justo recordar que no lo fue así con otros premios, como el show de pandereta femenino que lo obtuvo efectivamente un grupo comercial mixto (Centralistas, de los que fuimos informados en la mesa ya no representan a la Universidad Central) y el premio a solista femenino que fue otorgado también a una agrupación femenina (Universidad Externado). El premio al manejo de bandera femenino se declaró desierto por dos razones: quienes lo ejecutaron notablemente, lo hicieron con elementos que no permitían identificar claramente si se trataban de banderas o capas, por ejemplo usar grandes piezas rectangulares de colores sin distintivo alguno. Y quienes si lo ejecutaron usando elementos indiscutiblemente identificables como banderas, lo realizaron a juicio de los 3 jurados de manera aceptable, mas no notable o que mereciera un premio. En el premio de capa femenino pasó un algo similar, en tanto que la señorita que hizo notables movimientos, lo hizo con dos aparentes capotines de torero de unos 50 centimetros, la señorita que lo hizo con una capa verdadera limitó su número a unos cuantos movimientos durante unos breves segundos y posteriormente hacer mutis por el foro para desaparecer tras sus compañeras. En este punto los 3 jurados también estuvimos de acuerdo en que fué ejecutado de manera aceptable, mas no notable o que mereciera un premio. De aclarar que las señoritas de los grupos femeninos desafortunadamente en esta ocasión presentaron números notablemente inferiores a los vistos en otros concursos (por ejemplo los festivales de Ascun en Bogotá o en la Universidad EAN)  y de todo corazón deseo que este concepto, lejos de considerarse una afrenta al género, sea tomado como motivación de mejora posterior.

Justo es resaltar como muy notable los procesos de mejora vocal que presentaron algunos grupos mixtos como la Universidad Libertadores, los cuales nos dejaron literalmente con la boca abierta, razón por la cual conminamos a la organización a incluir dentro de sus posteriores versiones un premio a la “Excelencia Musical” pues por tratarse esto de un concurso de tunas, se premiaría al final a la que en conjunto mereciera el mejor concepto del jurado, pero eso no es óbice para no desear hacer notar como efectivamente se hizo al final del evento, la necesidad de premiar un área fundamental en el vivir de la tuna como lo es la música, mas aun cuando es interpretada de tan magistral manera por integrantes que no tienen la música como profesión.

Otra afirmación que me llenó de asombro en una publicación referente, y realizada por una persona que nisiquera asistió al evento, sino que realizó su propia “lectura” del asunto desde el extranjero (!) y a la luz de otra publicación (la publicación destructiva que referí antes), aseguró que “se repartieron  premios entre las tunas nacionales desconociendo el esfuerzo que las tunas internacionales para asistir”. Esta afirmación tiene tanto de cándida (por no decir mentirosa) como de ilógica. Cándida por que la señora bloguera es ignorante (o sea: ignora) que efectivamente le fue otorgado el premio “Tuna de la Simpatía” (hasta hace un par de años el mas importante del evento) a la Tunamérica de Puerto Rico y así mismo se le otorgó el premio a “Mejor baile de bandera” a la Tuna Universitaria de San Martín de Porres de Perú, para la próxima vez,  que la señora bloguera se informe adecuadamente y ahí si de rienda suelta a su pródiga redacción. E ilógica, por que sería un despropósito “obligar” a una organización a dar un premio por el simple hecho de “venir de lejos”.

Otro tema recurrente en estos eventos es la participación de grupos comerciales, es decir, agrupaciones de amigos que optan por usar el nombre de “tuna“ para disfrutar la música o para obtener de ella beneficios económicos. Debo decir que obviamente no comparto esta práctica en lo mas mínimo, pero si de impedirse de participar en el evento se tratara, pues nos tenenos que impedir todos, jurados y concursantes de universidades ya femeninas o mixtas, pues (como dicen los niches) es lo que hay y desafortunadamente no lo podemos cambiar a voluntad, sino solo en los eventos que nosotros mismos administramos, por ejemplo el que realizamos en Unililatina (CETUNI) en el que solo participan tunas masculinas, pues así lo preferimos allí. También se de eventos de grupos exclusivamente femeninos, o exclusivamente mixtos, y están bien también, así como eventos donde participemos todos, en diferencia pero tranquilos. Sin embargo debo destacar la voluntad de la organización, quienes mediante un ítem del reglamento buscan poner un límite a estos grupos mediante la exigencia en presentación de un número mínimo de integrantes (10) pues a juicio de la organización “el criterio de los grupos comerciales es ‘entre mas poquitos mas plata queda’ olvidando así el semillero”. Si bien no es la octava maravilla el concepto, por lo menos es un comienzo, y aunque no es sabido por todos pues son cuestiones que se manejan en la mesa del jurado, varios de dichos grupos fueron penalizados ya por no contar con el número de integrantes suficiente, o por notarse que tenían integrantes “empacados” a última hora. En todo caso debo destacar la participación de un grupo de antiguos integrantes de grupos tunescos mixtos que al no representar universidad alguna, ahora optan por el nombre de Cuarentuna Santafé de Bogotá, lo cual no solo me parece apropiado sino gallardo y muy decente con quienes están en la lid universitaria. Aunque me imagino que por ahí saltan algunos cuarentunos ultraconservadores que no estén de acuerdo o les quieran montar antigüedad, pero total no es mi asunto, ni conozco mucho de ello.

Mi última reflexión dirigida a la organización: Un festival que se publicita como “de tradición universitaria”, si debería hacer honor a lo que dice, en caso contrario, sencillamente es mejor no usar la dichosa palabrita y todos entendemos el mensaje.  De resto, muy agradecido con el fin de semana, acabé con la espalda como para quiropráctico y el trasero plano después de las 12 horas ininterrumpidas y almuersito de a poquitos, por que no se debía quitar el ojo de la tarima, pero en todo caso fue entretenido aunque no puedo decir del todo gratificante (por los venenosos comentarios posteriores de los detractores ya mencionados) haber colaborado. Tengo la certeza de que el próximo año veremos cosas sorprendentes tanto de parte de los que ya ganaron como de los que tuvieron malas tardes esta vez y que el próximo año vendrán con mas brío y experiencia en la maleta.

Como corolario final, para muchos detractores que no me conocen como persona en lo mas mínimo y que piensan de mi como un retrógrado tunístico que no puede ver ni en pintura a los grupos femeninos o mixtos, deben saber que mis conceptos parten de la simple y coherente razón que por décadas en la tuna el lugar se gana con trabajo y humildad, por lo mismo no me acallan recortes de periódico, ni reclamos feministas, sino que en mi opinión los grupos femeninos y mixtos están en ese proceso de ganarse su lugar dentro de nosotros, y en esto no he sido innoble al reconocer que algunos grupos de estos de verdad han avanzado con firmeza ese proceso. Finalmente  comentarles que tengo muchos y entrañables amigos y amigas en dichas agrupaciones, con quienes hemos aprendido a compartir y convivir en medio de la diferencia, y que en medio de broma y sorna les digo murgos y ellos a mi puto perro purista y en medio de la carcajada general brindamos con la siguiente cerveza. FIN.


FELIZ NAVIDAD A MIS LECTORES .. que por lo visto vienen todos de la misma fuente .. la del mundi :P
PD: El comentario que mas me llegó al alma: "Fosforo eres el mas gonorrea de Colombia" .... seeeeee :D